Perder un hijo es una desgarradura absoluta, una hendidura del alma y del corazón que no sana; que simplemente se lleva, exhibiéndose u ocultándose. Aquí, como en ningún otro sitio, presentamos 70 reflexiones profundas y frases para un hijo fallecido.
Reflexiones y frases para un hijo que falleció
1- Fuiste y serás mi mayor tesoro. Descansa hijo.
2- No hay nada más doloroso que una vida privada de su desarrollo, que un ave cortada en el comienzo de su vuelo. No hay día que no te llore, querido hijo.
3- No hay palabras que puedan expresar lo que te extraño, hijo mío ¡Espero verte en algún momento otra vez!
4- Recuerdo tu rostro en tu nacimiento, pero no era necesario verlo partir ¡Así no debería funcionar la naturaleza!
5- Solo dolor, duro y punzante en el pecho: eso es lo que siento desde que has partido, querido hijo.
6- Tu corto camino en esta tierra solo comprueba que eras un ángel de Dios ¡Descansa en paz, mi pequeño!
7- Tu fallecer cambió mi vida, pero también lo hizo el tiempo que pasaste a mi lado. Te extrañaré y te llevaré por siempre en mi corazón, querido hijo.
8- El amor no conoce su propia profundidad hasta la hora de la separación. Descansa en paz, hijo.
9- No habrá nunca consuelo para el dolor infinito que tengo. Solo me queda la satisfacción de saber que ahora Dios te acoge con sus ángeles, hijo.
10- La vida, me decían, era dura; pero nada te prepara para perder lo más importante de tu vida. Que descanses en paz, hijo mío.
11- Es perfectamente normal admitir que no te encuentras bien. Te extraño y mi corazón es un simple despojo de lo que fue. Hijo mío, descansa eternamente.
12- Quisiera tener una escalera al cielo para no extrañarte tanto. Tu partida, hijo, es lo más doloroso en mi vida.
13- Y me quedo con tu sonrisa y los miles de momentos disfrutados: ese será mi cielo en esta tierra, querido hijo. Descansa en paz.
14- Un padre que ha perdido a su hijo simplemente sigue adelante por la memoria de ese hijo. Te extraño demasiado; eres y siempre serás lo que más amo en mi vida.
15- Y yo te digo perdiendo en pedazos y lo seguiré haciendo durante mucho tiempo. Una despedida infinita y un dolor eterno, amado hijo.
16- Cada una de las cosas de este mundo son una señal de tu antigua presencia. Te extraño hijo, más de lo que te lo imaginas.
17- La vida nunca me preparó para soltar lo que más amaba en este mundo ¿Qué hago ahora sin ti, querido hijo?
18- El dolor no es un mapa ni un estado; simplemente es un proceso que seguiremos atravesando. Descansa en paz, mi pequeño.
19- Y cuanto te extraño miro al cielo y me preguntó dónde estarás ahora, hijo querido.
20- Bienaventurados los que lloran, porque de Dios recibirán consolación. Tu partida, hijo mío, es la mayor de mis heridas.
21- Siempre estarás conmigo, porque mi memoria está empapada de tu memoria y durará lo que yo perdure en esta vida, querido hijo.
22- Dolor infinito para una vida cortada al comienzo de su vuelo. Solo confío en que Dios te dé la mayor de las acogidas.
23- Todos los días, sin excepción, te recuerdo y te extraño, querido hijo.
24- Eres mi pedacito de cielo, hijo. Nunca pasado, siempre presente; nunca olvido, siempre recuerdo bello.
25- Tu partida es una noche sin luna ni estrellas en mi vida. La sombra perpetua, la tristeza infinita, el no comprender por qué este mundo es tan injusto.
26- Hijo mío, ¿dónde te encuentras? Es que el mundo es más frío sin la calidez de tu presencia.
27- En el jardín de la memoria, en el palacio de los sueños, ahí nos encontraremos, querido hijo, y volveremos a ser felices.
28- Cuando alguien a quien amas se convierte en un recuerdo, ese recuerdo se ha transformado en un tesoro.
29- Querido Dios, dile a mi hijo que lo extraño y lo pienso todos los días de mi vida.
30- Si un espejo se rompe no vuelve a ser igual por más que se lo pegue: mi alma con tu partida, querido hijo, se halla rota por siempre.
Dedicatorias para un hijo que murió
31- Tú no moriste, hijo: simplemente nos volveremos a encontrar en otro momento, en otro plano, en distinta vida.
32- Que la próxima vida nos encuentre felices e infinitos: me destroza tu ida como nada en el mundo, hijo.
33- Y tú te has vuelto mi más importante recuerdo, ese que calma un poco mis penas ante tu partida, hijo.
34- No hay nada que alivie este dolor, esta carga poderosa: mi corazón ya no existe, se fue con tu partida, hija.
35- Tu sonrisa no la tengo físicamente, pero la conservo en mi memoria con la máxima frescura. Te extraño, hija.
36- Los designios de Dios son inescrutables, por eso sigo sin comprender tu partida. Espero que sepas que te amo y que sin ti en verdad no hay vida.
37- Dolor, dolor y más dolor ¡Una madre no se puede reponer sencillamente de la partida de su hijo!
38- Y en la desesperanza absoluta encuentro un alivio a mi maltrecho corazón en tus recuerdos, tus sonrisas y tus ganas de vivir. Que descanses en paz, mi pequeño.
39- Quizás no sean estrellas en el cielo y sí hermosas aberturas en donde tú me miras con millones de ojos, hija. Descansa en paz.
40- Aquí seguiremos adelante como se puede; tú descansa en paz, hijo: ya no conocerás nunca más el dolor.
41- Dios nos dio memoria para tener siempre presente a los seres queridos que nos hicieron amar la vida. Descansa en paz, mi hijo.
42- No estamos juntos físicamente, pero tú estarás por siempre en mi corazón y en mis recuerdos. Descansa en paz, hijo.
43- Hay algunos que traen una luz tan grande al mundo que incluso su partida no hace que deje de brillar. Te extraño, mi hijo querido.
44- Sé siempre lo que más le gusta a las personas que han partido. Espero que estés orgulloso desde cielo de mí, amado hijo.
45- Hago lo que puedo, pequeña. Es duro seguir adelante sabiendo que tu sonrisa es solo un recuerdo; te amo con toda mi alma.
46- Si la cicatriz es profunda es porque el amor fue y es inconmensurable. Descansa en paz, hijo.
47- Seguir adelante es una empresa difícil cuando se perdió lo que llenaba todo de sentido. Hijo, te extraño más que nunca.
48- Aunque Dios da las batallas más duras a sus soldados más fuertes, creo que no estaba preparado para esto. Te extraño, hijo mío.
49- Abre las puertas del cielo, Dios: necesito ver a mi hija que la extraño con todo mi corazón.
50- Perder a un hijo en tu vida es volverse de repente sabio en desgarraduras de corazón.
Reflexiones por el fallecimiento de un hijo
51- Y a veces, contra todo pronóstico, contra toda lógica, todavía veo un cielo como esperanza de volver a verte, querido hijo.
52- Acortemos distancias querido hijo: vuelve un ratito del cielo y dame un fuerte abrazo.
53- Te digo que te extraño y el dolor es infinito. Mi paz solo se encuentra en la calma de tu destino actual: descansa en paz, hijo.
54- Dios te acogerá con sus brazos inmortales y finalmente descansarás en su seno, hijo.
55- Nuestra muerte es un cambio hacia la eternidad: volveremos a vernos, amada hija, en algún momento.
56- Mi secreta esperanza es volver a verte, abrazarte y finalmente decirte que nunca más te abandonaré. Descansa en paz, hija.
57- La vida me ha puesto la peor de las batallas y solo tu recuerdo me hace salir adelante, hijo.
58- Descansa en paz, mi niño. El Padre Eterno ha abierto para ti sus puertas; no hay nada más que temer.
59- Y tal vez me ves en algunas de las estrellas que rasgan el cielo eterno, hija.
60- Esta noche viajaré en mis sueños y te volveré a ver nuevamente, hijo mío. Te extraño.
61- Y si el amor rompe barreras, sé que sabrás de todo corazón que te amo y extraño con mi más profundo ser, hijo.
62- No hay nada que pueda apaciguar el profundo dolor que siento, querida hija. Tu partida es una herida infinita para mí.
63- En mis planes no estaba algún día perderte. Que descanses en paz, hija.
64- Mi niña preciosa, ¿alguna vez podré ver nuevamente tus rizos hermosos?
65- El abrazo que te quiero dar tiene tanta fuerza que no dudo que llegará al mismísimo cielo. Te extraño, hijo.
66- Hoy la tierra llora tu partida y el cielo gana un hermoso angelito más ¡Descansa en paz, mi niño!
67- No puedo hacer nada por tu partida: simplemente amarte más y extrañarte horrores, hijo.
68- Quien ha perdido a un hijo sabe que la vida tiene sabor a lágrimas.
69- Y cuando supe que te habías marchado realmente entendí que la vida ya no sería la misma.
70- Cuando un hijo muere pierdes tu futuro.