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Cartas cortas para un hijo internado por adicciones

Las adicciones son una problemática de gran importancia y dolorosa, una que se da prácticamente en cualquier sitio del mundo. Un hijo puede caer en ella, lo cual trae hondas culpas tanto a un padre como a una madre. A continuación, de manera absolutamente respetuosa, presentamos cartas sentidas y profundas para un hijo internado por adicciones. 

Cartas sentidas para un hijo con adicciones

1. Mi niño me afecta hondamente que estés pasando este momento. Sí, los especialistas te han privado de la libertad y te han internado. Sé que seguramente guardas contra mí un gran rencor. Pero debes saber que todo esto es para tu bien. La adicción es una enfermedad que no puedes controlar. No la puedes controlar tú, tampoco yo con tu padre. No nos estamos haciendo a un lado de lo que representa, no te dejamos en un sitio como si fueras una cosa; simplemente te ponemos en manos de profesionales para que puedas salir adelante. Espero que lo comprendas, siempre queremos lo mejor para ti.

2. Hola, mi cielo. Otro día más encerrado, espero que estés bien. Se me estruja el corazón por tan solo pensar que no eres libre para hacer lo que quieres. Me han dicho que el lugar en el que te encuentras es muy lindo. Espero que nunca lo sientas como una prisión, lo tienes que ver como una terapia, hasta como un antídoto. La familia te apoya, te visitará todas las veces que nos lo permitan. Te amamos, te extrañamos y sabemos que saldrás adelante. Mereces salir adelante, siempre.

3. Si me odias te lo permito. Tu padre y tu madre no han sabido más que hacer contigo. Cúlpanos, porque seguramente en algo hemos fallado. Dicen que los profesionales tienen métodos efectivos, que te vas a curar, que volverás a ser el joven radiante de antes. No lo dudamos, porque te amamos y te pensamos todo el día. Por supuesto que extrañamos tu libertad, tu independencia, pero no podemos permitirla hasta que no seas libre de esa maldita sustancia. Mereces grandes cosas y sucederán.

4. Hay que ver esto como un tropiezo, mi pequeña. Has caído en las drogas, has caído en una adicción que no puedes superar. Te domina y por eso hemos acudido a los especialistas. Ya han pasado unos buenos días de tu encierro y decidí escribir esta carta. Espero que nos entiendas, porque fue nuestra última alternativa. Yo no quería, pero el médico me dijo que era eso o tu misma vida. Quizás tu yo actual me odie, nos odie. Pero solo me interesa tu salud, no me importa ningún reconocimiento futuro. Te amo con toda el alma. Aquí estaré siempre, esperando tus cartas, tus llamados o como decidas comunicarte con tu familia.

5. Te extraño tanto, pero ya no eras el de antes ¡Eso hace la maldita droga! No la puedes controlar, ella te controla. Y te transforma en un ser que no eras. Siempre fuiste una joven dulce, empática y responsable. Esta carta solo tiene la intención de hacerte entender la necesidad del internado y que sepas que no estás sola. Todo el tiempo que se nos permita visitarte lo haremos, porque te extrañamos. Muchas veces siento culpa porque debo haber sido un mal padre por haber permitido que llegaras a ese camino. Espero que algún día me perdones, que esto sea tan solo una pesadilla, un mal trago, una tormenta que se acaba pronto.

Las mejores cartas para un hijo internado por adicciones

6. Quiero tu bien y por eso hemos tomado la decisión de internarte. Esta breve carta es solo para explicarte, tal vez también para pedirte perdón. Los especialistas nos han dicho que es necesario, que una ingesta mayor en tus adicciones conllevaría tu vida ¡Y yo no me iba a permitir perder a mi hijo! Puedes odiarme ahora, pero sé que lo hacemos por tu bien. También sabemos que eres un adulto mayor, aunque también comprenderás que tu poder de decisión está limitado por tan nocivas sustancias.

7. Me duele verte así. Pero aquí hay que reconocer mi culpa como padre. No he hecho lo suficiente para que no te sucediera esto. No diré nunca que terminarás así. Aún tienes mucha vida por recorrer, aún puedes realizar grandes cosas en la vida. Sí, aún puedes cumplir todos tus sueños, de esos que hablábamos tantas veces. Sabes que te amo con toda mi alma y siempre te voy a desear lo mejor. E iremos por esos sueños. Esto será una pesadilla, que la borraremos pronto.

8. Sé que debes estar pasando un momento duro. Duro por lo fisiológico, por lo que quiere tu cuerpo no se lo puedes dar; y existencial, ya que no debe haber algo más feo que estar encerrado. Tu familia te extraña todos los días. Muchas veces nos preguntamos si era necesario una medida tan dura, si lo podrías soportar. Luego los especialistas nos hablan que está en riesgo tu vida y toda duda desaparece. Saldrás de esta como has salido de tantas otras. No nos odies porque te amamos y queremos siempre lo mejor para ti.

9. Hola, hijo. Espero que estés bien, espero que te haya llegado la comida que hice para ti. Es duro no tenerte y seguramente será mucho más duro para ti el encierro. Sabemos que es una cárcel, sabemos que tienen salidas controladas, que trabajan, que se mantienen activos. Sabemos que charlan muchos, que tendrás conversaciones profundas con gente que está pasando la misma tormenta que tú. Toma fuerzas, aprende, enseña a ese cuerpo y a esa mente. Sabes que tu familia estará apoyándote desde afuera y que cuando salgas celebraremos como si hubieras nacido nuevamente.

10. Esta carta la hago entre lágrimas. Quizás no he sido una buena madre, tal vez debería haber prestado más atención a todo lo que me decías. Lo siento, te pido disculpas. Te vi muy enojado el día que te enteraste que serías internado. Debes saber que no nos quedó más alternativa. Me han dicho, de todos modos, que el lugar en el que te encuentras es muy bello. Por favor, haz todo lo que puedas para recuperarte, para ser la persona que eras en el pasado. La droga mata, es una sustancia nociva. No queremos perderte, por eso te encuentra ahí. Te amamos, nunca lo olvides.

Cartas sentidas de una madre a su hijo adicto

11. Me duele verte donde te veo, pero todos me dicen que fue necesario. A la mañana dudo y quiero deshacer lo hecho, hasta que hablo con tu padre. Al mediodía me carcomen las dudas, hasta que me encuentro con tus hermanos ¿Y a la noche? A la noche todo es dolor, porque me siento culpable. Quisiera alivianar tu carga, pero no puedo más que esto. Espero que algún día me comprendas y si no lo haces, con tu salud restablecida me basta.

12. No hay nada más doloroso que no poder abrazarte cuando quiero, hablar cuando quiero; pero así se dio todo. Tu internación no es algo definitivo, hijo divino. No, es solo un paso, podemos decir que un traspié. Seguramente me dirás que uno muy doloroso y realmente lo acepto. Pero saldrás adelante, como siempre lo has hecho. Mereces ser feliz, formar una familia, viajar por el mundo y tener una gran salud hasta el último de tus días.

13. Hola, pequeño hijo. Me acuerdo de lo inquieto que eras de pequeño, de lo divertido y bueno que eras. No es que has perdido esas cualidades, sino que las adicciones te han transformado. Y quiero que vuelva ese ser. Me ha llenado de lágrimas de emoción que tú mismo hayas pedido el internamiento, que hayas reconocido que con tus solas fuerzas no bastaba. Los profesionales harán lo suyo y sé que renacerás.

14. La vida es dura y Dios nos ha puesto esta dura prueba. No tengo dudas de que lo superarás, porque siempre has sido una persona increíble. Mereces todo lo que deseas, tendrás todo lo que sueñas. Eres una gran persona y tus adicciones solo serán un mal recuerdo. Uno del que aprenderemos, uno con el que conoceremos nuestros límites y también deficiencias como padres. Estaremos para ti, siempre.

15. Te envío esta carta porque ayer recordé que era la forma con la que te gustaba comunicarte conmigo desde pequeño. Sé que no es fácil el momento que estás atravesando, sé que sientes que te han arrebatado la libertad, que te han convertido en una niña nuevamente. Ten por seguro que superarás todas las adicciones y volveremos a reír juntas, tener nuestras charlas prolongadas y pensar en el futuro. Mereces estar saludable por eso hemos tomado esta dolorosa medida. Tu familia te ama.

Cartas conmovedoras de una madre a su hijo adicto

16. Has llegado al mundo y sé que yo debería haber sido tu manual de instrucciones. En cambio te fallé y tus adicciones son las consecuencias. Posiblemente nunca me perdones, posiblemente nunca me entiendas; pero sabes que te amo con toda mi alma. Vas a salir adelante, no tengo dudas. Siempre has sido una persona fuerte, una que ha visto en cada obstáculo una oportunidad. Te amo, hijo mío. Perdóname si no he estado cuando tuve que estar.

17. Es doloroso verte así, pero la familia, tu padre y madre, sabemos que solo es transitorio. No te avergüences porque pides ayuda, no te sientas mal porque estás siendo cuidado por tus adicciones. Quizás en la vida todos las tengamos, de diferente calidad, algunas más nocivas que otras. Te deseamos aquí lo mejor. Te visitaremos todas las veces que sean necesarias, te enviaré cartas, comidas y lo que necesites. Saldrás más fuerte que nunca.

18. Quizás un guerrero como tú solo sabe lo que realmente vale luego de una batalla tan crucial como esta. Tus adicciones son tus enemigos y sabemos que sabrás superarlas. Hay mucho de valor en admitir que no puedes solo. Intentamos resolverlo en familia, pero no ha sido efectivo. Los especialistas sabrán ayudarte, también aquellas personas que internadas atraviesan caminos similares al tuyo. Siempre te voy a desear lo mejor, te amaré hasta el último de mis días.

19. Quiero verte feliz nuevamente y no la pálida sombra que eres. Quiero verte fuerte, sano, lleno de proyectos y alegrías. Quiero que la esperanza vuelva a anidar en tu corazón. Mamá y papá tienen gran fe en ti. Saldrás adelante, dejarás de lado este episodio oscuro de tu vida y también sacarás las enseñanzas que necesites. No olvides que te pensamos en todo momento. Lucharemos contigo, no estás solo.

20. En esta prueba toda la familia estará contigo. Las adicciones son el peor enemigo que podemos encontrar, pero las superaremos con ayuda de los profesionales. No te culpes por las malas decisiones, simplemente piensa en lo que puedes hacer hoy. Y que cada día no sea en vano, que cada día sea un paso más que das hacia el camino de la tan ansiada curación. Será sensacional todo lo que te espera en el futuro. Tu familia te ama.

Selección de cartas para un hijo con problemas de adicciones

21. Porque tu triunfo será el mío. Quiero que salgas adelante luego de este mal paso. Quiero que vuelvas a sonreír y que sea tu sonrisa. Quiero que seas feliz y que sea tu felicidad. Alejaremos juntos, luchando palmo a palmo, esa maldita adicción que tanto dolor nos ha traído. Sé que no será fácil para ti, pero no te rindas: todo está en juego. Tienes un futuro brillante y mereces que siga manteniéndose así.

22. Esta carta es un consejo, querido hijo. En tu lucha contra las adicciones habrá momentos que no serán fáciles (seguramente ya lo sabes). Uno de esos momentos en los que querrás dejar todo, en los que la tentación te gane, en los que habrás querido abandonar. Por eso es tan importante que estés internado: aprenderás a controlarte, te harán aprender a controlarte. Desde afuera enviaremos todas las fuerzas que tengamos, mereces todo lo mejor que tiene este mundo para ti.

23. Te deseo el mejor de los sueños, mi hijo. Te deseo el mejor de los sueños luego de esta pesadilla. Cuando te vi llorando, suplicando que no podías más, entendí que necesitabas de profesionales. Estás atravesando tus primeros momentos y seguramente serán muy difíciles. Haremos un pequeño sacrificio, pero verás que el resultado será magnífico. Y celebraremos tu salud, y festejaremos tus sueños ¡Haremos un brindis porque finalmente habrás sanado!

24. Ahora todo es dolor y sacrificio. Ya sabes que en la vida se trata de eso, que las caídas pueden ser dolorosas y golpearnos demasiado. Pero se dice que solo tocamos fondo para tomar impulso. Renacerás, mi pequeña hija. Sí, saldrás adelante con esfuerzo y valentía, características que nunca te han faltado. Eres una luchadora y vencerás en esta guerra contra las adicciones. Tu cuerpo volverá a ser tuyo, lo podrás controlar. Te amo y estaré contigo para lo que necesites.

25. Con el tiempo aprendemos, de los errores también. Yo como madre he permitido que caigas en las drogas; tú has probado muchas de ellas. El resultado es negativo, pero no quiero dar perdida una batalla. No quiero ver a mi hijo hecho un fantasma andante. Quiero que sanes, quiero que crezcas, quiero que cumplas todos tus sueños. El internado será agresivo en un principio, pero con el tiempo sé que entenderás.

Mensajes y cartas para hijos adictos

26. Cada vez que te voy a visitar me siento más tranquila y confiada de que saldrás adelante. Últimamente veo que has recuperado tu tono de piel, que has subido algunos kilos y que eres tan parecido, casi idéntico, a la persona que eras en el pasado. Me alegra el alma que todo vaya surtiendo efecto. Pronto serás libre, pronto podremos vernos las veces que queramos. Te amo mucho, hijo.

27. Has superado todas las pruebas del internado y no puedo estar más que orgulloso de ti. Posiblemente yo no hubiera podido realizar semejante proeza. Eres una persona excelente y mereces lo mejor siempre. Aquí te deseo alegría, mucha felicidad, eres francamente admirable. Cuando salgas haremos lo que quieras, volveremos a soñar en grande. Lo puedes dar por hecho hoy y siempre.

28. Sé que has atravesado mil tormentas de las cuales no me puedo hacer una idea. La adicción se la vive o no se la entiende. Pero sé que con estos especialistas y las ventajas del internado saldrás adelante. Mereces un bello futuro, digno de una persona tan joven como tú, hijo. Lucharemos por ello. Te amo más de lo que las palabras pueden significar.

29. Te pido perdón si no hemos estado a la altura de tus necesidades, te pido perdón porque no te comprendimos cuando pedías a gritos ayuda. Hoy ya es tarde para nosotros, pero no para los profesionales. Ten paciencia, que siempre después de la tormenta vuelve a salir nuevamente el sol.

30. A nadie le deseo lo que estás atravesando en estos momentos, mi hijo. Estás aprendiendo lecciones que no te pudimos dar, que nunca te podremos dar. Serás más fuerte que antes, más sabio y el internamiento solo se convertirá en un mal recuerdo. Dejarás de lado las adicciones, todas ellas, no tengo la menor duda. Te amo tanto, estaré para lo que necesites siempre.

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